Me gusta trabajar los zapatos.
Es un arte complejo, tiene su técnica, abrir el zapato, forrar y cerrarlo de nuevo.
Pero se complica aún más si se trata de zapatos infantiles dado su diminuto tamaño.
El primer reto, quizá, fueron estas merceditas para dos encantadoras hermanas. El tejido elegido para este trabajo fue un chanel, quien conoce este tejido sabe que su manejo no es fácil pues sus hilos tienen vida propia (jejeje).
Estos otros trabajos son zapatitos para la feria de abril.
El zapato es el complemento ideal para cualquier ocasión. No siempre se consiguen en tiendas el que buscamos, con estas técnicas personalizamos cualquier zapato con cualquier tejido.